
Un cartucho de bala consta de dos partes, la bala o proyectil y el casquillo, aquel elemento que contiene el material explosivo. Dadas las intensas campañas de amedrentamiento que ocurrieron en el Campo de prisioneros no es dificil encontrar estos casquillos hasta el día de hoy en el Sitio de Memoria en que fueron utilizado con fines represivos. Estos representan entonces, un resabio de las políticas represivas ocurridas en este lugar y ayudan a representar materialmente dichas prácticas.
La colección del Museo de Sitio Melinka Puchuncaví cuenta hoy con más de 20 casquillos los cuales son exhibidos en la vitrina que representa la represión en el campo, junto con alambres de púa y fotografías de época. Existe una diversidad en cuanto a su completitud, como también a su aspecto actual. Particularmente relevante son las siglas que se leen en sus bases, en las cuales se enmarca su origen y fecha de fabricación.
Para su correcta conservación, ya que son elementos con alta significación para sustentar los valores e historia del Sitio, se ha construído un embalaje en el cual cada casquillo calza específicamente en su forma. Esto permite asegurar que en caso de traslados no se muevan y por ende no se generen desgastes indeseados. Además al ser metálicos se ha protegido con materiales inertes que no favorezcan procesos de deterioro.
OCT
2024