Cancha de Básquetbol

La cancha de básquetbol se encontraba frente a la copa de agua, entre las cabañas naranjas y verdes. De alguna forma este lugar y el comedor eran los puntos más significativos del campo de detención. Aquí los prisioneros debían formarse dos veces al día, en la mañana y la noche. Desde aquí diariamente un grupo marchaba a la plaza de la bandera, donde se izaba al son de la canción nacional.
Todas las noches los prisioneros se formaban por cuadrillas de acuerdo con el color de sus cabañas y se realizaba la denominada “retreta”, que consistía en que los prisioneros debían cantar diferentes canciones relacionadas con la Marina, e Infantería de Marina. Las retretas variaban de comandante en comandante, algunas eran cortas y otras larguísimas, las cuales eran denominadas por los prisioneros retretas de long-play.

En las mañanas, el sargento de turno pasaba lista de los prisioneros en la cancha. Algunos eran reportados enfermos y otros eran seleccionados por cuadrilla para las labores de aseo, (trabajos forzados) limpieza del campo, trabajo en la cocina y otras actividades definidas por la comandancia. El resto de los prisioneros quedaban en libertad para desarrollar trabajos de artesanías, cursos talleres y otros.

La cancha era el lugar donde se jugaba y donde se castigaba públicamente a los prisioneros.
Otro rol no menos importante de la cancha de básquetbol fue un lugar de esparcimiento para uso deportivo y recreacional, así como para largas caminatas y conversaciones entre los prisioneros.

Los vestigios de la cancha han servido como para determinar la ubicación de los vestigios de las demás construcciones del campo de prisioneros políticos. Según los antecedentes recogidos se deduce que a fines del año 1974 y principios de 1975, la cancha de básquetbol fue construida por los mismos detenidos del campo.