Cancha de Básquetbol
La cancha de básquetbol se encontraba frente a la copa de agua, entre las cabañas naranjas y verdes. De alguna forma este lugar y el comedor eran los puntos más significativos del campo de detención. Aquí los prisioneros debían formarse dos veces al día, en la mañana y la noche. Desde aquí diariamente un grupo marchaba a la plaza de la bandera, donde se izaba al son de la canción nacional.
Todas las noches los prisioneros se formaban por cuadrillas de acuerdo con el color de sus cabañas y se realizaba la denominada “retreta”, que consistía en que los prisioneros debían cantar diferentes canciones relacionadas con la Marina, e Infantería de Marina. Las retretas variaban de comandante en comandante, algunas eran cortas y otras larguísimas, las cuales eran denominadas por los prisioneros retretas de long-play.
En las mañanas, el sargento de turno pasaba lista de los prisioneros en la cancha. Algunos eran reportados enfermos y otros eran seleccionados por cuadrilla para las labores de aseo, (trabajos forzados) limpieza del campo, trabajo en la cocina y otras actividades definidas por la comandancia. El resto de los prisioneros quedaban en libertad para desarrollar trabajos de artesanías, cursos talleres y otros.
Otro rol no menos importante de la cancha de básquetbol fue un lugar de esparcimiento para uso deportivo y recreacional, así como para largas caminatas y conversaciones entre los prisioneros.