Cabañas
El campo de prisioneros contó con cinco pabellones, cada uno con diez cabañas, que se distinguían por el color en sus puertas: amarillo, naranja verde, celeste y rosada. En cada pabellón-cabaña se habilitaron diez cabañas-celdas, con dos camarotes, dos camas, una mesa y bancas. Con una capacidad total de 350 prisioneros. Además, había un sector separado de los prisioneros destinado a los Infantes de Marina, rama de la Armada a cuyo cargo estaba el campo, que contemplaba un pabellón de diez cabañas para los infantes y un medio pabellón de cinco cabañas destinadas a uso exclusivo del comandante de turno a cargo del campo.
Entre los pabellones verde y naranja se encontraba la cancha de básquetbol, cuyo uso fue diverso y que aún se conserva en el terreno.